Por todos los rincones de los lugares mas mágicos de Colombia se escucha una leyenda, una que habla de un ser mítico que domina el aire, el fuego, el agua y la tierra; un ser que conoce las propiedades de las plantas y los secretos de la selva, que entiende los susurros del viento, la sabiduría de los animales y ha navegado los ríos de este y de otros mundos.

Hablan de un ser que como muchos de nosotros nació en las montañas de Colombia, sin muchas características especiales a simple vista, pero con un alma inquieta llena de ansias por experimentar. Cuentan que sus primeras dos décadas vivió en casa de sus padres, unos campesinos que le enseñaron el valor de su cultura, la sabiduría de sus ancestros, la magia de cuidar y conectarse con sus alimentos, la alquimia en la comida y el amor por su tierra y sus raíces.

Fue después de esas dos décadas que el hombre detrás de la leyenda surgió. Decide abandonar lo conocido para experimentar lo desconocido en un viaje que no solo lo convirtió en leyenda, sino que despertó la magia que habitaba en su alma.

La vida como todos sabemos tiene sus formas de llevarnos a recorrer el plan de nuestra alma. Así fue como un día este ser decide echar a andar sus pasos y a la vez el destino decide echar a andar el plan que siempre había estado escrito para él, llevándolo a recorrer la ruta que daría origen a la leyenda, pues no hubo lugar en este país que no hubiera sido tocado por su paso o por la voz que llevaba su recuerdo. Esta ruta lo llevo por los ríos, los bosques, las selvas, montañas, cavernas y pueblos donde la magia estaba viva, y a través de diferentes maestros que encontró en su caminar fue comprendiendo que era lo que el destino esperaba de su alma, sintió el llamado y supo que la magia estaba en todas las cosas, que dentro de cada planta, sabor, sonido y sonrisa habitaba un poder místico que el quería conocer y dominar.

Años de experimentación en diferentes lugares del país vinieron, hasta que su alma en total conexión con todo logró conseguir su obra maestra, por la que sería llamado a partir de ahí EL ALQUIMISTA, pues sin mas, logró convertir lo ordinario en extraordinario y no solo estamos hablando de convertir el metal en oro, estamos hablando de volver cada experiencia, sensación, sabor y vivencia algo extraordinario; Y es que al final de eso se trata la vida, creemos leyenda o no, siempre caminamos en busca de esa chispa que convertirá en extraordinaria nuestra existencia, de esos momentos que son alquimia pura y que nos harán saborear la magia detrás de todo lo que existe. Y así fue como se esparció con el viento su leyenda y fue retumbando en cada alma pues todo estamos llamados a vivir nuestra propia ruta y a encontrar la alquimia dentro de nuestro ser.

Este lugar es un tributo a esa ruta, a ese encuentro con lo extraordinario, a esa leyenda que es nuestro país, a ese alquimista que existió y que todos somos. Este espacio es una visita a su mente, a esa parte del inconsciente que reúne la magia, los lugares, las cosas y los sabores que lo llevaron a conseguir su obra maestra y como el mismo nos invitaría y diría, busca experimentar y allí encontrarás la alquimia.